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PLAGA DE CHACALES (PARTE I)

  • Foto del escritor: Juan Manuel A Ramirez Ibarra
    Juan Manuel A Ramirez Ibarra
  • 28 jun 2019
  • 8 Min. de lectura

Aunque usted no lo crea, existe el Día Internacional del Orgullo Pedófilo, que con el nombre de Día Internacional del amor a los muchachos, se celebra desde hace más de 20 años cada 24 de junio, con actividades que van desde encuentros con otros pedófilos, intercambio de material pornográfico infantil, hasta metodologías y prácticas sexuales con menores. Desde luego que este día no lo instituyó la ONU, esta aberración social surgió en Estados Unidos en 1998 con el nombre de International Boy Love Day y gracias al internet se ha propagado por el mundo.

P NIÑO LLORA

A través de este deleznable movimiento, los pedófilos y pederastas intentan justificar, los motivos que los llevan a querer o mantener relaciones sexuales e incluso emocionales con niños y niñas, con el afán de convencer a la sociedad de que sus preferencias no son malas, aduciendo que se trata de una de las múltiples formas en que se puede manifestar la sexualidad en el ser humano.

Estos trastornados, argumentan que en determinadas épocas históricas y en contextos culturales, la pedofilia fue admitida sin menosprecio, sin estigmatizarla como aberración inadmisible y perseguible, afirman que tienen claro conocimiento de lo que hacen y que “La pedofilia no es una enfermedad, por lo que no debe ser tratada ni mucho menos, penada”   ¡Hágame el rechinado favor!

P MARCHA VS PODS

Afortunadamente, el 23 de junio, en la CDMX, la organización “Soñando Mariposas, Alas Amigas y Arte Laboratorio y Activismo Sociocultural, A.C., realizó una marcha para protestar contra el aberrante día internacional del orgullo pedófilo (Milenio, 23.06.19), para sensibilizar a la población sobre el abuso sexual infantil.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) indica que México es uno de los países que encabeza la lista nivel mundial en el delito de abuso sexual infantil y en la distribución de pornografía infantil.

¿Qué es la pedofilia?

Según el manual DSM de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, la pedofilia es “una parafilia en la cual la persona siente un intenso y recurrente deseo y fantasías sexuales hacia niños o niñas que aún no han llegado a la adolescencia”. Psicólogos y Psiquiatras coinciden en señalar que la pedofilia es una forma pervertida de la sexualidad. El pedófilo se siente atraído erótica o sexualmente por niños e incluso puede mantener relaciones con ellos, con o sin llegar a tener relaciones sexuales totales.

Se distinguen diferentes tipos de trastornos, como la neonatofilia, significada por la atracción hacia niños recién nacidos; la nepiofilia, por la atracción hacia lactantes o infantes; la pedofilia, que se refiere a la atracción sexual hacia niños prepúberes generalmente menores de 11 años; la hebefilia, cuando la atracción sexual se experimenta por niños púberes entre los 11 y 14 años de edad y la efebofilia, cuando el deseo es preferente por personas en plena adolescencia de los 15 a los 17 años.

Es importante no confundir la pedofilia que refiere la inclinación erótica  o sexual que un adulto siente por los niños, aunque no abuse de ellos, con la pederastia que alude al abuso sexual que se comete con niños. En la primera, hay un componente afectivo que no existe en la pederastia, que se circunscribe al ámbito de lo puramente sexual.

Las tendencias pedófilas pueden iniciarse a edades tempranas (15-16 años), en personas aparentemente normales y próximos, en la mayoría de los casos, a los círculos familiares o de amistad del niño que se convertirá en su objetivo.

P MANO SOBRE NIÑA

La mayoría de los pedófilos concretan su conducta a la realización de: Exhibicionismo, Voyeurismo, Caricias, Frotteruismo, Masturbación, Sexo oral y una minoría llega a realizar penetración anal o vaginal al menor.

Estos trastornados explotan la vulnerabilidad de sus víctimas, observando minuciosamente el entorno y solo actúan cuando consideran que tienen grandes posibilidades de éxito. Por lo general, no utilizan la violencia física contra sus “víctimas”, las someten mediante el convencimiento, por lo que en la mayoría de los casos en que llegan a la consumación sexual total, el menor consiente en ello. No obstante, en ocasiones, incapaz de controlar sus reacciones y llevado por el pánico de verse descubierto o delatado por el niño, acaba con la vida de este.

En todos los casos, el pedófilo actúa mediante “violencia Psicológica” que, tal vez, es la más dañina, pues destruye la autoestima e integridad del niño con tal profundidad que destroza a la persona.

Psicólogos y psiquiatras, coinciden en que los pedófilos presentan una personalidad inmadura, problemas de relación y sentimientos de inferioridad, que les incapacitan para una relación amorosa adulta e igualitaria, por eso la intentan con niños a los que ven más débiles o inmaduros y a quienes pueden dominar.

P PEDOFIL

En los pedófilos violentos, se ha detectado la existencia de un trastorno narcisista de la personalidad, generado por haber sido violados o tratados con crueldad en la infancia, la pertenencia a ambientes familiares disgregados y/o haber sido espectador incapaz de reacción ante acciones violentas contra familiares o allegados, por lo que la conquista sexual del niño es un instrumento de venganza por los abusos sufridos en la infancia y su modo de ejercer dominio sobre otro ser humano.

En todos los casos, los comportamientos pedófilos resultan una compensación de las carencias y deficiencias experimentadas en las relaciones de apego con las madres.

¿Qué es la pederastia?

Se considera pederastia aquella situación en la que un menor sufre un abuso sexual  por parte de un adulto. Esto incluye (las acciones del pedofilo más la penetración) y en general, todo tipo de conducta o comportamiento en que se use al menor como objeto sexual, aprovechándose de la diferencia en madurez, edad o poder entre el menor y el otro sujeto.

P DETENIDO

Estos sujetos suelen tener las capacidades mentales conservadas, siendo capaces de discernir entre lo que está bien y lo que no; por ello se les considera plenamente conscientes y responsables de sus actos, y por consiguiente imputables.

Si bien el trastorno aparece desde la adolescencia, la acción delictiva suele presentarse en varones de entre 30 y 50 años de edad. En su mayoría se trata de hombres. Sin embargo, del 10 al 25% de los casos, las agresoras son mujeres que tienden a agredir a adolescentes o a menores de cinco años.

Tipologías de pederasta

Pederasta situacional o incidental.- Es el tipo más frecuente, no tiene una sexualidad restringida a los menores, teniendo usulamente pareja con la que puede establecer relaciones con normalidad. Tampoco tiene una preferencia concreta por un tipo de víctima, sino que aprovecha las oportunidades que tiene de cometer abuso, siendo el que más tiende a agredir a integrantes de su misma familia. En ellos se identifica que han sufrido abusos físicos, psicológicos y sexuales en la infancia.

Pederasta preferencial.- Este tipo suele tener mayor número de víctimas. Generalmente, no tienen pareja o de tenerla, la utilizan como tapadera y tienden a dedicarse o localizarse cerca de lugares con acceso a menores. Su comportamiento es más compulsivo que los situacionales.

Personalidad del pederasta

Como ocurre con el violador, por regla general, el pederasta no presenta comportamientos extraños. Su conducta es típica y habitual en la mayoría de los ámbitos vitales. Sin embargo, es posible observar, especialmente en el tipo preferencial, la existencia de muy baja autoestima, poca tolerancia al estrés, actuar impulsivo, sentimientos de inferioridad, inmadurez, dificultad en sus relaciones interpersonales, reservado, retraído, ha sufrido abuso y maltrato en su infancia y carece de empatía al no ser capaz de conectar con el sufrimiento que genera en su víctima.

Frecuentemente se encuentra emparentado o vinculado laboral o vecinalmente con su víctima, lo que le permite crear algún tipo de pacto que comprometa a ambas partes y le aporte cierta seguridad y protección, haciendo más difícil que se detonen las alarmas y que las autoridades lleguen a averiguar lo que está ocurriendo; por lo que es inusual que el acto de pederastia sea llevado a cabo por un desconocido.

P CON NIÑOS

Pedófilo y Pederasta tienden a buscar el contacto frecuente con su víctima, por lo que en muchos casos, se vinculan al mundo de la educación o buscan residencia en lugares con fácil acceso a menores y normalmente, son capaces de invertir meses o incluso años de contacto casi diario con niños y niñas antes de cometer el crimen.

El pederasta se crea una coartada a ojos de conocidos y vecinos de modo que al principio no parezca extraño que se rodee de menores y, durante esta etapa, minimizan el riesgo de que se les pueda detectar. Con esta estrategia cada vez va ganando mayores posibilidades de estar a solas con los pequeños, ya que cuenta con la confianza de terceros y la aprovecha.

Su modus operandi.- Se basa en el acercamiento y establecimiento de una relación de confianza con su víctima de abuso. En la gran mayoría de casos víctima y victimario se conocen de antemano. Gana acceso a los menores por su trabajo, vínculos consanguíneos o a través del grooming (acción que realiza un adulto para ganarse la confianza de un menor de edad, con el objetivo de obtener beneficios sexuales) en las redes sociales, en muchos casos las víctimas, inicialmente, no viven el abuso como tal, llegando a pensar que se trata de una especie de juego o una manera de relacionarse con ese adulto.

Por norma general el pederasta tiende a minimizar la importancia del acto o los daños causados a la víctima, sosteniendo que la relación no es dañina para el menor, incluso que es aceptada o deseada por éste o que existe una vinculación afectiva que legitima el acto, sin que presenten remordimiento por el abuso cometido.

Perfil de la víctima

  1. Capacidad reducida para resistirse o para identificar correctamente lo que está sufriendo, como es el caso del niño que todavía no habla, el que tiene retraso del desarrollo y/o discapacidad física o psíquica.

  2. Forma parte de familia desorganizada o reconstituida, especialmente el que padece falta de afecto que, inicialmente, puede sentirse halagado con las atenciones del abusador.

  3. En edad prépuber con claras muestras de desarrollo sexual.

  4. Que es víctima de maltratos físicos y/o emocionales.

Motivos por los que la víctima guarda silencio.

  1. El pánico a las posibles represalias del agresor sobre él o sobre los seres amados del menor.

  2. La vergüenza y la culpa.

En todos los casos, existirá un cambio en el carácter de la víctima como consecuencia del dolor que está padeciendo.

Síntomas emocionales del abuso sexual

El carácter de la víctima cambia y experimenta llanto frecuente, miedo a la soledad o a quedarse a solas con alguien en concreto, bajo rendimiento escolar, falta de apetito, tendencia al aislamiento social. En algunos casos, se siente culpable al no haberse negado, no haber pedido ayuda o, incluso, porque le haya gustado y, generalmente, teme el descrédito de su entorno al contar lo sucedido.

P NIÑA SOMBRA

Los abusos a menores se dan en todas las clases sociales, ambientes culturales o razas. La mayor parte ocurre en el interior de los hogares y se presentan habitualmente en forma de tocamientos por parte del padre, los hermanos o el abuelo (en este ámbito, las víctimas son mayoritariamente niñas). A estos agresores se añaden los que proceden del círculo de amistades del menor y distintos tipos de conocidos, el total constituye entre el 65-85% de los agresores. Los agresores completamente desconocidos constituyen la cuarta parte de los casos y, normalmente, ejercen actos de exhibicionismo.

La pederastia es una plaga

Según la Unicef, 120 millones de niños han sufrido abusos sexuales, en número muy superior, las niñas. Con datos no oficiales de Naciones Unidas, en el mundo hay cientos de miles de personas (más del 90% son hombres) condenados o acusados de pederastia. Sin embargo, no existen cifras confiables debido a que en muchos países la pederastia no es delito.

P SOGA

Como comentamos, por lo general, los pederastas son familiares o conocidos cercanos de las víctimas; la mayoría profesores, educadores, trabajadores en centros deportivos, trabajadores de ONG, proxenetas, traficantes de niños, monitores, voluntarios en trabajo con niños y también sacerdotes católicos y de otras confesiones cristianas, así como budistas, musulmanes y otros.

La sociedad actual combate la pederastia, siendo una perogrullada indicar que EN NINGÚN CASO EL NIÑO ES RESPONSABLE DEL ABUSO DEL PEDERASTA. Sin embargo, lamentablemente, existen perversos que debiendo ser ejemplo de rectitud y buen pensar, que respecto de esta bajeza públicamente han expresado:

P CIPRIANI2

Hay abortos de niñas pero no es porque hayan abusado de ellas, es porque la mujer se pone en escaparate, provocando” Juan Luis Cipriani. Cardenal peruano y Arzobispo de Lima.

Hay menores que desean el abuso e incluso te provocan” Bernardo Álvarez, Obispo de Tenerife.

P B ALVAREZ

Será por esos degenerados criterios que durante la cumbre en el Vaticano sobre la lucha contra la pederastia, el influyente cardenal alemán Reinhard Marx afirmó que: “La Iglesia católica destruyó archivos sobre los autores de abusos sexuales” (La Jornada 23.02.19)

En la siguiente entrega sobre el tema, hablaré de cómo reconocer a un pedófilo o a un pederasta, la actividad de estos en internet, cómo se regula ese delito y sus modalidades en México y la pena para esos degenerados.

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