ES LA HORA

Seguro se acuerda que en alguna época de primaria, secundaria y para algunos de prepa, hombre o mujer, en algún momento de carencia de identidad y gran pobreza intelectual y emocional, unos a otros, amigos o simples compañeros de andanzas, generalmente engatusados por una o un bellaco que se divertía, presumieron unos, de quién lo tenía más largo, otras de quién las tenía más grandes; incluso azuzados por el taimado o taimada, riñeron por esa idiotez. ¡Bah! Nimiedades de la inmadurez.

Bueno, pues ahora parece que morenistas, oposición y comentaristas, jóvenes inexpertos o vetustos avezados, renacidos en sus imberbes tiempos, se han quedado atorados en la fatua discusión de quién tuvo la marcha más concurrida, más espontánea, más alegre o más legitima y se desgarran las vestimentas unos, sosteniendo que el pueblo bueno libremente demostró que ama al mesías creador del humanismo mexicano y, los otros, en que fueron puros acarreados, que el pueblo libre, inteligente y progresista marchó espontáneamente una semana antes. Mientras, en Palacio, el bellaco henchido de gozo y ahogado en vanidad, se retuerce de risa acurrucado en la silla de terciopelo verde cabeceando al águila bordada con hilo de oro canturreando: ¡tengan para que aprendan!

¿Qué importa cuál de las marchas fue más nutrida? Sí, todos sabemos que una, la del 13, fue ciudadana en defensa de las instituciones, especialmente del INE ¡Y dolió!; la otra, fue corporativa, pagada y coaccionada, pero entre tantos, también fueron muchos que en uso de la libertad que gozamos los mexicanos fueron a rendir loas a su mesías ¡Y Qué! La verdad es que ni una ni otra cambian el deplorable estado en el que se encuentra nuestro país.

Es la hora en que la oposición, los comentaristas, los analistas, los estudiosos, los académicos y los críticos debemos exponer con mayor vehemencia, certeza y transparencia las grandes y atroces mentiras que pregona y presume como logros el atrabiliario Andrés Manuel López Obrador ¡encuerar al embustero! Hay que exhibirlo con datos duros, reales, datos que están en los propios sitios oficiales nacionales e internacionales ¿Cuáles? Va, por ejemplo:

Prometió, juró que no incrementaría la deuda nacional, ni interna ni externa. ¿Qué ha hecho? A pesar de su austeridad retórica, de haber estado en el 2018 el nivel de endeudamiento por abajo del 50% del producto interno bruto (lo que significaba que con 6 meses de trabajo de todos los mexicanos, se podría haber liquidado todo lo que el país debía) y a pesar de haberse negado a incrementar el déficit en 2020 con motivo de la pandemia, imponiendo su supuesta austeridad franciscana, según consta en el presupuesto federal de egresos para 2023, el déficit fiscal se incrementará en 3.6% que es la cifra más alta desde que se comenzó a registrar en 1990. ¿Qué significa esto? Que el gobierno federal sabe que los ingresos que obtendrá en 2023 serán de aprox. 7.12 billones de pesos, pese a eso, López Obrador va a gastar 8.25 billones de pesos, lo que obligará al gobierno a endeudarse por 1.1 billones de pesos, que significa un 23.4% más elevada que en el 2022 y esto, cuando está a la vista una muy posible recesión económica mundial.

Hay que recordar que Andrés Manuel López Obrador canceló el Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios creado en diciembre del 2000 con la finalidad de compensar faltantes en gasto derivados de una menor recaudación, que al momento de su cancelación hace casi dos años, tenía 297 mil 770 millones de pesos y que, actualmente, cuenta únicamente con escasos 24 mil millones de pesos ¿A dónde se fueron esos recursos? ¡Ah! pues a cubrir el constante déficit fiscal de este mal gobierno y, buena parte, a cubrir el costo de las “ego obras” del mesiánico, de tal suerte que actualmente, México no cuenta con recursos para afrontar una contingencia económica.

Por eso la contratación de deuda y ¿Para qué es el endeudamiento? para seguir erogando dinero en los programas sociales a fondo perdido, tratar de terminar sus ego obras y, sí, claro, para contar con recursos para inyectárselos a las campañas electorales del Estado de México y Coahuila, incrementar el déficit para eso ES UN CRIMEN. ¡Agárrate Catalina que falta el 2024 y la campaña y elección presidencial!

México ya vivió (1973 a 1990) las catástrofes financieras causados esencialmente por el desorden y exceso en el gasto público, que generó altísimos déficits fiscales, provocados por Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo ¡20 años de continúo desorden económico nacional! por vanidades, locuras, caprichos y golpe de huevos que permitió el sistema en el que un solo hombre, el presidente, tenía todo el poder, total, que pague el que sigue, sin reparar que los paganos somos todos los mexicanos.

Los morenistas, especialmente Claudia Sheinbaum claman que Andrés Manuel López Obrador pasará a la historia como el mejor presidente de México, pero en realidad el macuspano será reconocido en la historia como un autócrata, ególatra, mentiroso y el principal derrochador de los recursos públicos en programas y obras que no beneficiaron al pueblo de México.

Otra, prometió. Juró, que desde el primer día de su gobierno habría seguridad en México. ¿Qué ha hecho? Abrazos no balazos, besitos y protección a la delincuencia organizada y, a cuatro años del inicio de su gobierno, hay más de 135 mil personas asesinadas y más de 37 mil desaparecidas. Masacres y despojos de tierras a diario. ¿Qué no todo es responsabilidad del gobierno federal? No, no lo es. Sin embargo, él, López Obrador como jefe de estado, sí es responsable de coordinar e incluso forzar a los gobiernos estatales y municipales que se apliquen en la lucha contra la inseguridad, pero ¿Con qué dinero lo hacen? ¡ah! con el que López Obrador, sus compas y comparsas diputados y senadores, les quitaron al cancelar los fondos para la capacitación y equipamiento de la seguridad pública que López canceló y se chingó el dinero para sus ego obras, recursos que además, se gasta de la manera más oscura, sin la menor transparencia porque el Mentiras las clasificó de seguridad nacional.

Otra, prometió Salud Universal gratuita, a través de un sistema de salud como el de los países nórdicos. ¿Qué ha hecho? Canceló el Seguro Popular dejando sin servicio médico a más de 40 millones de mexicanos que tenían ese servicio al no contar con seguridad social (IMSS, ISSSTE), hoy, no tienen nada, las personas se mueren por falta de insumos, material médico y quirúrgico y, desde luego, por falta de medicinas, ya sea que recurran a hospitales generales del sistema de salud federal o al IMSS o al ISSSTE y el engañabobos sigue prometiendo que ahora sí, para fin de año habrá medicinas, pero del sistema de salud universal y gratuito, no más chifla y se sigue haciendo como el tío lolo.

Otra, prometió. Juró, que en su gobierno ¡Primero los Pobres! Y sí, los ha atendido tan bien, los quiere tanto, que ha incrementado el número de pobres en casi 5 millones.

Datos duros que demuestran el estrepitoso fracaso de esta engañifa de gobierno hay y son muchos, producidos y publicados por el propio gobierno, organismos autónomos y organismos internacionales, ¡esos hay que hacerlos circular, hay que hacerlos llegar a Juan pueblo, aterrizados a su capacidad de comprensión, de manera sencilla, clara y breve! Sí, es cierto, la gente no lee, ¡pues hay que decírselos en la radio, la televisión, YouTube, Instagram, Tik Tok, Twitter de voz en voz! Pero ya hay que dejar de pelear por quién la tuvo más grande ¡eso es irrelevante! Lo importante es cómo se mueve ¡ES LA HORA DE MOVERNOS!

Si, los que marchamos el 13 fuimos tildados de malvados, hipócritas, rateros, fifís, conservadores y corruptos, pero nuestros gritos se escucharon fuertes y lacerantes hasta la chingada donde se festejó el dueño, quien ardido, vengativo y revanchista, pero con derecho, organizó la suya y a sus concurrentes, los tildamos de acarreados, sin seso, hambreados, lambiscones, etcétera, ¡eso es anecdótico! ¡No sirve! ¡ES LA HORA DE ENCUERAR AL REYECITO EMBUSTERO! ¡ES LA HORA DE EXHIBIR SU ENGAÑO CON LA VERDAD! eso esperan nuestros hijos y nietos de aquellos que ya vivimos la debacle económica, política y social que provocaron los abusos de presidentes todo poderosos que creyéndose iluminados, revolucionarios, humanistas y líderes de américa latina, hundieron al país en 30 años de crisis económicas permanentes.